Flora Tristán: la paria rebelde



·         Resumen
La vida de Flora Tristán fue muy compleja, ha sido calificada como socialista, positivista, romántica, feminista, etc. Es labor fundamental de este trabajo conocer holisticamente la vida y obra de esta controversial mujer, para así a través de sus textos y escritos, conocer cada uno de los enfoques e ideologías presentes en su obras para luego, consecuentemente, poder conocer supensamiento, comprender su realidad y así formar las concepciones de sociedad y sujeto que tuvo Flora a través de su corta pero nada fácil existencia.
·         Biografía
La paria Peregrina
Por Nelson Mendez. (Profesor Titular UCV)
La Historia Oficial poco o nada suele ocuparse de rebeldías indoblegables, de pensamientos audaces y de mujeres libres, mucho menos de alguien que reúna con plena consecuencia esas tres condiciones. Es ese el caso de esta extraordinaria mujer, que al no poder ser ignorada, ha querido reducirse a un plano puramente anecdótico, a la categoría de tema de disertaciones eruditas, o hasta a presentarla como protagonista de abortados best-sellers,cuando lo cierto es que sus lúcidas ideas, sus propuestas de acción y su ejemplo vital siguen teniendo pleno valor para quienes aspiramos a la libertad eigualdad reales.
El relato de la vida de Flora Tristán (1803-1844) está lleno de circunstancias que parecen arrancadas de la novelística romántica al gusto de la época y son de irresistible referencia. Nació en Paris, hija mayor de Mariano Tristán, rico aristócrata peruano, y Thérèse Leisné, plebeya que había vivido emigrada en España. Al hogar son asiduos algunos viajeros americanos como el joven Simón Bolívar (cuya amistad con Thérèse hará correr ríos de tinta histórico-chismográfica) y su maestro Simón Rodríguez. Luego vendrían las guerras napoleónicas y la muerte del padre (en 1808), perdiéndose el contacto con la parentela peruana y cesando el envío de dinero, lo que inicia una etapa de pobreza para la viuda y sus dos hijos, mitigada por la ilusión del futuro acceso a la fortuna familiar cuando pudiesen viajar a América.
Entre penurias, la madre procura darles un nivel de instrucción digno, pero la necesidad se impone y en 1820 la ya hermosa muchacha debe trabajar como obrera en un taller de litografía, cuyo joven propietario —André Chazal— se prenda de ella. Huyendo de la miseria y sometida a la presiónmaterna, Flora accede a casarse en 1821; vienen 2 hijos y 1 hija —Aline, futura madre del insigne pintor Paul Gaugin—, pero en 1826 ya no soporta aquella unión sin amor y convencional, abandonando el hogar e iniciando una agria disputa legal y personal que se prolonga los siguientes 12 años, hasta que Chazal casi la asesina y es condenado a 20 años de trabajos forzados.
Esa vivencia personal será sin duda un estímulo para que afloren un pensamiento y una acción que será referencia importante para el movimientofeminista, pues es figura de excepción que denuncia con la más sentida sensibilidad los padecimientos de la mujer de su tiempo, planteando reivindicaciones que siguen siendo actuales.
La esperanza por la herencia paterna se quebrantará definitivamente cuando Flora viaje a Perú en 1833-34, pues aún siendo atendida por sus parientes, la respuesta es fría al pedir un reparto justo de la riqueza familiar, cediendo apenas en la concesión de una modesta pensión anual, que le retirarán tiempo después al evidenciarse su compromiso político. Retorna a Europa reafirmándose en las convicciones igualitarias radicales que viene madurando desde 1825, con la lectura de autores como Saint-Simon, su discípula Aurora Dupin, Fourier, Considérant, Owen y con los contactos directos con el movimiento obrero de ambos lados del Canal de La Mancha, pues tendría varias estancias prolongadas en Gran Bretaña.
Además, el viaje a América sirve para que perciba sus raíces personales y los objetivos de sus posteriores combates de un modo distinto, llegando a identificarse a sí misma como «La Peruana» y, más aún, como «La Paria», en una proclamación pionera del carácter internacional del socialismo y sus luchas.
En 1835 publica su primer folleto, dedicado a la situación de las mujeres extranjeras pobres en Francia; en 1837 sale el segundo, en pro del divorcio; en 1838 les siguen los dos volúmenes de su diario de viaje a América, dedicado a los peruanos y firmado por «vuestra amiga y compatriota»; su título esPeregrinaciones de una paria y le da gran renombre en los medios literarios parisinos, reafirmado meses después con la novela Mephis o El Proletario,que como escritora la eleva a la categoría de rival de la célebre George Sand. Prosigue en 1839 con una selección y traducción al francés de cartas del Libertador, y en 1840 sus impresiones críticas de la sociedad capitalista inglesa dan pie a Paseos por Londres. Al mismo tiempo, aquella mujer cuya belleza y talento encandilaban a literatos y periodistas, profundiza su empeño activo con las luchas sociales más radicales de entonces, en primer lugar por la emancipación real de la mujer y de la clase obrera, pero también por la abolición de la pena de muerte y de la esclavitud, contra el oscurantismo religioso y en muchas otras causas, destacando siempre por su dedicación plena e ideas agudas.
Como presintiendo la muerte cercana, los dos años postreros de Flora Tristán son de plenitud en labor y pensamiento, siendo una imaginativa influencia que se percibe hasta en los poco románticos textos de Karl Marx, que la conoce en esos días.
Es entonces cuando escribe La unión obrera (publicada en 1843) y La emancipación de la mujer (inédita hasta 1846), obras que marcan su madurez intelectual y política; además, emprende por toda Francia la tarea de organizar esa Unión Obrera que recogía la experiencia inglesa de las Trade Unions,aunque con un énfasis internacionalista y socialista radical que hacen justa la apreciación de quienes ven en ella la olvidada precursora de la I Internacional, como su biógrafo peruano Luis Alberto Sánchez, quien afirma: «Aquella Asociación Internacional de Trabajadores era la vieja Unión Obrera, amplificada, ecuménica y viril, trocada en lógica —acaso por lo mismo menos penetrante— al pasar a cerebros masculinos, emergiendo del impetuoso fervor de una mujer. Nadie recordó a la precursora en la célebre asamblea de Albert Hall. Pero ella, con su pensamiento y ejemplo, estuvo presidiéndola desde lejos, desde la eternidad o la nada. Tal vez, si con alguien se identificaba más su espíritu, era con el de cierto hombre de barbas confusas y verbo ardiente, que solía discrepar rudamente de Marx: Miguel Bakunin».
·         La Ideología de Flora
Sin lugar a dudas, flora Tristán fue un personaje un tanto controversial y polifacético, pasó de ser hija de una de las familias aristocráticas más poderosas del Perú a joven extremadamente pobre en Francia. Se le ha conocido por ser una de las mujeres más trascendentales referentes almovimiento feminista europeo, es conocida como rebelde y revolucionaria, parte de su obra fue dedicada a la dignificación del sector obrero. Es considerada socialista utópica. Karl Marx se refirió a ella como "una precursora de altos ideales nobles". Diversos anarquistas la tomaron como bandera por su amplia trayectoria en la lucha emancipadora de la mujer, la impulsión sindicalista obrera y su crítica desgarradora al sistema capitalista imperante. Igualmente ha sido catalogada como una de las máximas representantes de la ilustración en materia feminista, por sus idearios de libertad eigualdad. Su forma literaria es catalogada bajo la corriente romántica; y por la forma en que observó y estudió al mundo, fue designada como positivista. Algunos de estos términos parecen contradictorios entre si. Pero ciertamente, Flora Tristán, catalogada como personaje en transición, cumplió cada una de estas facetas. En la cual a continuación explotaremos sólo una de ellas, la positivista. Una de las mil caras que pudo desempeñar esta luchadora y sufrida mujer.
Flora tuvo tres grandes desgracias que marcarían su vida: ser ilegítima, ser pobre y ser mujer. Ser mujer en un mundo de contestación que no ha incorporado las luchas de las mujeres… de allí que muy acertadamente se autodenomine "Paria". Al referirnos a Flora directamente imaginamos su ardua vida, o quizá nos imaginamos su labor como ideóloga política tanto del sindicalismo como del feminismo. Pero desde el punto de vista positivista quizá se ha obviado un rol fundamental en su existencia: la de Cronista de Viajes.
Los libros de Flora son crónicas y análisis sociales, es interesante la forma en cómo flora a través de sus observaciones y vivencias hace una forma desociología, una tendencia analítica que luego se hará más seria y profunda en su obra posterior: "Paseos por Londres". Pero, ¿Cuáles son esos rasgos positivistas?
En "Peregrinaciones de una Paria" Flora se explica la situación social del Perú como un producto del atraso y de la barbarie. Su perspectiva suscribe unpositivismo recalcitrante según el cual los pueblos menos "evolucionados" deben atravesar necesariamente las etapas sociales para llegar a unasociedad científica y positiva. Explica una definición del "otro" (el no europeo) precisamente desde una perspectiva positivista, es la representación delbárbaro. Cito lo expresado a través de de fragmento de la obra (Descripción de Praia, Cabo Verde"):
"Toda la población se hallaba en las calles, respirando el fresco delante de sus casas. Entonces, sentimos olor de negro que no puede compararse con nada, que da náuseas y persigue por todas partes. Se entra en una casa y al instante se siente una emanación fétida. Si uno se acerca a los niños para ver sus juegos tiene que alejarse rápidamente ¡Tan repugnante es el olor que exhalan! [...] Sentía un malestar tan insoportable que nos vimos obligados a precipitar la marcha para encontrarnos fuera del alcance de aquellas exhalaciones africanas."
Vargas Llosa en su texto "El paraíso de la otra esquina" explica que dichas palabras "referían al olor a miseria y crueldad por el destino de los africanos en manos de comerciantes europeos". Cabe destacar que lo que expresa Llosa es la interioridad de una mujer, en forma verosímil y no existe ningún documento donde se exprese la rectificación de Flora y la novela no puede ser catalogada como documento oficial.
Ese desprecio por el salvaje se encuentra instituido sobre  un positivismo ideológico y sobre un eurocentrismo político, en donde, las costumbres de los no occidentales son vistas con desprecio y ninguna virtud es hallada en ellos. Asimismo, las costumbres de los habitantes de Arequipa son vistas como un producto del atraso de una sociedad semejante. Basta leer la descripción de una fiesta religiosa para percatarse de que dichos habitantes están incluidos en la despreciable barbarie a la que tanto hace referencia:
"Era una cosa nueva para mí; yo, hija del siglo XIX, recién llegada de París, la representación de un misterio bajo el pórtico de una iglesia en presencia de una inmensa multitud del pueblo. Pero el espectáculo más lleno de enseñanzas era la brutalidad, los vestidos groseros y los harapos de ese mismo pueblo cuya extrema ignorancia y estúpida superstición retrotraían la imaginación a la Edad Media. Todas esas caras blancas, negras, cobrizas expresaban una ferocidad salvaje y un fanatismo exaltado."
Claro, la percepción es que dicha festividad sólo podría pertenecer al pasado europeo. La fiesta como tal tiene por característica más conspicua su atraso: "si tuviese que ubicarla en la historia europea su lugar se hallaría en un período superado." Sin contar aquella gran vehemencia a lo religioso, tan errante.
En realidad, suscribe las principales creencias del positivismo: la ciencia es el único discurso que debe ser tenido en cuenta y las sociedades"evolucionan" en un sentido "progresista". Los estados sociales de Comte constituyen el paso de un estado teológico a un estado metafísico y de éste a un estado positivo.  En este tránsito, hay un  cambio no sólo de creencias y de instituciones, sino de actores. Tal como acabamos de plantearlo el ideal positivista no se conocía aún. Era la época. La impronta de la ilustración da lugar a una visión que encuentra un buen desarrollo en el positivismo. Flora suscribe el progreso: «El progreso gradual de siglo a siglo es fácil de verificar por los documentos históricos  que nos presentan el estado social de los pueblos en tiempos anteriores. Para negarlo es preciso no quererlo ver y el ateo a fin de ser consecuente consigo mismo, es el único interesado en hacerlo»
Entonces no es Flora quien descalifica los otros pueblos, ni su tardía evolución, ni sus costumbres bárbaras, sino, que es un consenso intelectual preestablecido según el cual las culturas no occidentales son medidas con criterios occidentales de desarrollo.
Por otra parte, en el caso de Paseos por Londres, lo que hace es confirmar, en parte, lo dicho hasta ahora. Ya que hace una distinción de "los otros" dentro de la Europa misma, esos otros "otros" son aquellos que no encajan dentro del ideal de individuo que se espera, no se trata de un europeo respetuoso, virtuoso, conocedor y racional, sino un europeo que explota, que denigra, que excluye, que maltrata, sin virtud, sin moral.
Otro aspecto positivista que se puede escrudiñar un poco en la obra de Tristán, en Paseo por Londres, puede ser la agudeza de su registro cuantitativo de casi todas las instituciones. Sorprende observar que hay una cifra exacta relativa a la gente que se dedica al pillaje o a la prostitución. Ese primer balance de la clase obrera inglesa arroja un resultado totalmente positivo.
Es difícil hablar de positivismo en la obra de Flora Tristán. Difícil porque no es muy evidente que haya leído a su fundador, Augusto Comte. Sin embargo, muchos de los principios que desarrolla Comte se encuentran de forma embrionaria en la obra de Saint Simon, a quien Flora conoce con mucha profundidad.
Flora Tristán era heredera del espíritu ilustrado y, al igual que los ilustrados, creyó en el ideal del progreso. Como señalamos arriba la idea de progreso se haya presente en el enfoque que hace de las comunidades primitivas. El progreso aparece como algo «evidente» para quien revise la historia y compare la evolución de los pueblos.
Además, Flora es sensible a uno de los principios fundamentales de la ilustración según el cual el conocimiento nos hace mejores. Detrás de la teoríailustrada de Owen, que Flora admira tanto, está la idea de que los individuos pueden cambiar y lograr una sociedad mejor si se educan adecuadamente. Políticamente, para América Latina, Flora no está pensando en sistemas sociales  que permitan el cumplimiento de la justicia sino en sistemas que promuevan el desarrollo.
No es que Flora Tristán sea contradictoria, eso de ser socialista, positivista, rebelde, feminista ilustrada y romántica a la vez; sólo hay que tomar en cuenta que fue un personaje de transición, hay elementos de diversos tipos que concurren por igual en un solo discurso. Sorprende leer párrafos en los cuales contempla la posibilidad de un buen dictador que ordene las cosas o de unos valores capitalistas que se internalicen en los indios.
¿Qué tienen que ver estas perspectivas con la idílica propagandista del movimiento obrero? Nada o muy poco. Todas estas aparentes contradicciones se hacen comprensibles si vemos en Flora un personaje de transición. Y de esa forma también comprenderíamos un exceso de eurocentrismo, deracismo, de desprecio.
De esa manera comprenderíamos que de acuerdo a un positivismo en comienzos se pudo escribir esas páginas, las páginas más insultantes, despectivas y despreciables que se hayan escrito jamás sobre el Perú, que aunque fueron dichas por ella, estuvo condicionada por el contexto en la cual se desenvolvió.
·         Concepciones de Sujeto, Sociedad, Educación y Dios
Hombre y Mujer
A manera de introducción, es preciso puntualizar que puede resultar una ardua labor el estudiar cada concepción aislada o por separado, debido a que por todo lo largo de la obra de Flora Tristán puede verse reflejada conglomeradamente cada uno de estos pensamientos, vinculados entre sí . Igualmente es oportuno señalar que Flora por ser un personaje de transición y emotivo en gran parte, no se puede hablar de una concepción de hombre, sociedad o educación, sino que se hablará de las "concepciones" de Tristán en estas áreas, ya que Flora no maneja una sola categoría, sino varias, según su idealismotiempo histórico y contexto. De allí por ejemplo puede reflejarse una concepción determinada de hombre, sociedad o educación en "Peregrinaciones de una Paria", muy distinta a la que pueda manejarse en "Paseos por Londres" o "Unión Obrera".
Primeramente podemos arrancar el estudio desde su obra "Peregrinaciones de una Paria", en donde se pueden vislumbrar cierta concepción de Hombre. En Principio observamos un Ideal de Hombre a la cual se quieres llegar: el europeo, debido a que éste pertenece a la sociedad más evolucionada, productora de conocimiento, saberes y desarrollo económico. De allí se puede vislumbrar lo que posteriormente desarrollaría Comte en los tres Estados de la sociedad. Según entonces, ésta forma de ver el hombre, se podría decir, que dicho ideal era la del hombre Positivo. Tan marcada está esta concepción de evolución del Hombre, que incluso en toda la obra de Flora, los indios, negros y mestizos no aparecen nombrados por su nombre sino que se mencionan siempre como conjunto, como masa. Veamos la vinculación de esto con lo mencionado anteriormente, a través de la extracción de este texto:
[...] Por la tarde mi tío insistió en quedarse en el convento. Pasé la noche en la casa sin más compañía que la de mi zamba. Esta muchacha me decía: "Señorita no tema usted nada si los soldados o las rabonas vienen a robar, yo soy india como ellas su lenguaje es el mío. Les diré: mi ama no es española es francesa, no le hagan daño, estoy segura de que entonces no le harán nada, porque ellos no atacan sino a sus enemigos". Así se expresaba una esclava de quince años. Pero a ninguna edad, la esclava ha amado a sus amos por dulces que éstos sean. [...]
Nótese el uso del sustantivo "mi Zamba" para denominar a la esclava que la acompañó por casi el año que estuvo en Perú. Vargas Llosa en su novela "El paraíso de la otra esquina" nota esta situación y para efectos de su novela, la autodenomina "Dominga". Pero ¿qué quiere decir que Flora nunca nombrase a los negros, indios ni mestizos?
Dicha ausencia nos dice que el proceso de individuación está ausente. Cuando no tenemos sino un nombre común es que nuestra individualidad no posee consistencia, no tiene visibilidad. Los sectores sociales no son ni siquiera clase (como lo fue el proletariado europeo para Flora Tristán), los individuos componen la masa: son una entidad amorfa que carece de individualidad.
A raíz de esto se vincula a lo dicho al principio. No es flora la que habla, sino es el comienzo del discurso Positivo implantándose. En donde la ciencia es el único discurso que debe ser tenido en cuenta y las sociedades evolucionan en un sentido progresista. (Nótese como dependientemente esta concepción de hombre nos enrumba directamente a la concepción de sociedad). Entonces vemos la concepción de Hombre (y de sociedad) desde una visión eurocéntrica y, al mismo tiempo, racista. Si Occidente ha evolucionado, su estado de superioridad convierte en mejores a los Hombres occidentales.
El caso de en "Paseo por Londres" es semejante, ya no se estudia el "otro" cultural, sino el otro "otro" en la misma cultura. Ya no habla de evolución ni progreso, sino con aires más ilustrados, son los términos de Libertad, Justicia e Igualdad los primeros ideales que salen a relucir a la palestra, pero enfocándose directamente a las mujeres. Ya no vemos una concepción de Hombre, sino una concepción de géneros, Hombre y Mujer por separados, haciendo distinciones, como la mujer ha sido dominada, menospreciada y censurada; reivindicando así a la mujer.
Lo innovador de Flora para la época era su concepción de mujer, que gracias a sus cualidades que le son propias, puede jugar un rol importante en el progreso social en Francia como en el extranjero. Es consciente que no puede hacer competencia con los hombres en el dominio de la ciencia, pero ella puede en desquite contribuir al progreso de la sociedad en lo que concierne a las costumbres y a la moral. Por esta misma concepción, Tristán pondrá todo en su obra para hacer salir a la mujer de su condición de paria y hacerla participar en la vida activa en la evolución de la sociedad.
Se podría decir que la concepción de hombre (en general) para Flora parte del feminismo ilustrado, debido a que desde el estudio de género, lucha por la reivindicación de la mujer (en específico, también de la mujer obrera y extranjera) partiendo de la premisa de un proyecto político en donde sólo pueden articularse a partir de la idea de que todos los seres humanos nacemos libres, iguales y con los mismos derechos, y de igual manera tanto hombres como mujeres bien instruidas, mancomunadamente pueden trabajar en beneficio de la evolución social.
Para culminar este aspecto, es preciso señalar que Tristán no hace una distinción precisa si el hombre nace instintivamente bueno o malo, pero si observamos en "Paseo por Londres" detallamos que ella hace una distinción de hombre que enmarca hacia el egoísmo, pero si nos remitimos a "peregrinaciones de una Paria" observamos que ella no habla de buenos o malos, sino de una masa salvaje o primitiva, es decir, una sociedad menos evolucionada que debe progresar. Esto quiere decir, que en la primera esa condición de hombre egoísta e individualista parte del contexto de la sociedad inglesa capitalista, madre de grandes aberraciones humanas, pero si existe una vinculación, en Peregrinaciones de una paria, en el capítulo "a los Peruanos" Flora expresa:
"He dicho, después de haberlo comprobado que en el Perú la clase alta está profundamente corrompida y que su egoísmo la lleva, para satisfacer su afán de lucro, su amor al poder y sus otras pasiones, a las tentativas más antisociales…" Esto puede demostrar que son las condiciones e incluso la sociedad misma, que moldea al hombre bueno y lo convierte en seres egoístas, corruptos y déspotas.
Sociedad
a nos hemos aproximado un poco a este concepto. El ideal que maneja Flora Tristán se refiere al ideal de progreso y el alcance de un Estado positivo de la sociedad (no en términos propios, pero si es el fin que desea alcanzar). Que será logrado a través del desarrollo de la ciencia y de la instrucción de la mujer (el cual veremos a profundidad en el apartado referente a la educación). Observamos que ideal de sociedad es el Europeo, y los pueblos no occidentales son catalogados como salvajes, bárbaros y primitivos. La ciencia es la que debe regir el desarrollo de la sociedad y no la iglesia católica porque ensalzaba en las personas patrones de brutalidad y fanatismo.
Analizando la obra "Paseo por Londres, observamos una concepción de sociedad muy distinta, a raíz del estudio del "otro" europeo, una concepción que refleja el deterioro de la sociedad moderna, en plena era de industrialización que arrastra al hombre a un individualismo, que ella no duda en llamar egoísmo. Una crítica al sistema capitalista que hace notar el ideal de sociedad que ella espera lograr ver algún día. Una sociedad justa, de iguales y no explotadora.
Si analizamos la obra "Unión Obrera" podemos nutrirnos de una concepción de sociedad determínate para Flora, porque en ella ha madurado aún más su ideal feminista atreviéndose a señalar: "todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescriptibles del ser mujer". En donde explica que todas las desgracias que han cubierto el mundo proviene del no reconocimiento de la mujer como la par del hombre, con sus mismos derechos y oportunidades, una crítica al sistema patriarcal y de la aceptación del falso principio que afirma la inferioridad de la naturaleza de la mujer respecto a la del varón. Este discurso ideológico, hecho desde la ley, la ciencia y la iglesia margina a la mujer de la educación racional y la destina a ser la esclava de su amo. A raíz de este principio, nacerán los aportes más transcendentales de Flora hacia la educación, lo que dará luces sobre cuál era su concepción sobre este tema; el cual mencionaremos a continuación.
Educación
Podrá manejarse en la obra de Flora Tristán diversos rasgos de lo que es la educación, pero todas llevarán a un único fin. El desarrollo positivo de la sociedad.
En "Peregrinaciones de una Paria" señala: "…He dicho también que el embrutecimiento del pueblo peruano es extremo en todas las razas que lo componen. El embrutecimiento de un pueblo hace nacer la inmoralidad en las clases altas y esta inmoralidad se propaga y llega con toda la potenciaadquirida durante su carrera, a los últimos peldaños de la jerarquía social. Cuando la totalidad de los individuos sepa leer y escribir, cuando los periódicos penetren hasta la choza del indio, entonces, encontrando en el pueblo jueces cuya censura habréis de temer y cuyos sufragios debéis buscar, adquiriréis las virtudes que os faltan". (Fragmento "A los Peruanos")
¿Qué quiere apuntar Flora con esto? Que en la medida en que los ciudadanos se eduquen, más difícil será para los superiores que los dominen y en esa media alcanzarán las virtudes que les faltan. Algo similar se puede observar en "la Unión de los Obreros" cuando Flora afirma que todas las desgracias del mundo provienen de la distinción entre los hombres y mujeres. Señalando el cómo negar la educación a las mujeres está relacionado con su explotación económica: "no se envía a las niñas a la escuela porque se les saca mejor partido en las tareas de la casa, ya sea para acunar a los niños, hacer recados, cuidar la comida, etc.", y luego "A los doce años se la coloca de aprendiza: allí continúa siendo explotada por la patrona y a menudo también maltratada como cuando estaba en casa de sus padres."
Efectivamente, Tristán dirige su discurso al análisis de las mujeres del pueblo, de las obreras. Y su juicio no puede ser más contundente: el trato injusto y humillante que sufren estas mujeres desde que nacen, unido a su nula educación y la obligada servidumbre al varón, genera en ellas un carácter brutal e incluso malvado. Pues bien, para Tristán, esta degradación moral reviste la mayor importancia, ya que las mujeres, en sus múltiples funciones de madres, amantes, esposas, hijas, etc. "lo son todo en la vida del obrero", influyen a lo largo de toda su vida. Esta situación "central" de la mujer no tiene su equivalente en la clase alta, donde el dinero puede proporcionar educadores y sirvientes profesionales y otro tipo de distracciones.
En consecuencia, educar bien a la mujer (obrera) supone el principio de la mejora intelectual, moral y material de la clase obrera. Tristán, como buena "utópica", confía enormemente en el poder de la educación, y como feminista reclama la educación de las mujeres; además, sostiene que de la educación racional de las mujeres depende la emancipación de los varones. Lo que puede traducirse en tres aspectos clave:
1.       Al educar a las mujeres la sociedad no desperdicia "su inteligencia y su trabajo"
2.       El argumento de la competencia moral: las obreras bien educadas y bien pagadas podrán educar a sus hijos como conviene a los "hombres libres"
3.       El argumento de la compañera, argumento según el cual los varones se benefician de la emancipación de las mujeres en cuanto a que éstas dejan de ser sus meras siervas y pasan a ser auténticas compañeras: "porque nada es más grato, más suave para el corazón del hombre, que la conversación con las mujeres cuando son instruidas, buenas y charlan con discernimiento y benevolencia".
Dios
En este apartado se pueden recoger todas las concepciones de Flora. En el siguiente párrafo extraído de "La Tour de France" que se publicaría muchos años después de su muerte, donde se pueden ver la concepciones (el ideal) de Hombre, Sociedad y Educación que espera Flora, alcance la humanidad. AL igual que la concepción de Dios mismo:
"Dad a todos y a todas el derecho al trabajo —la posibilidad de comer—, el derecho a la instrucción —posibilidad de vivir por el espíritu—, el derecho al pan —posibilidad de vivir del todo independiente— y la humanidad hoy tan vil, tan repugnante, tan hipócritamente viciosa, se transformará en el acto y se volverá noble, orgullosa, independiente, ¡libre!, ¡bella! y ¡feliz!"
Esta expresión hace referencia a una revolución pacífica, inspirada en el amor por la humanidad e impregnada de un espíritu cristiano que (como quería Saint Simon) rescate la generosidad y la solidaridad con los humildes del cristianismo primitivo que la Iglesia Católica luego traicionó y corrompió identificándose con los poderosos. Hasta Dios es reformado por Tristán: se llamará Dioses (Dieux), en plural —pero seguirá siendo un ente singular—, pues el ser divino "es padre, madre y embrión: generación activa, generación pasiva y el germen en progreso indefinido".
La revolución no será nacionalista; desbordará las fronteras y tendrá un carácter internacional. (Ya en su primer folleto, Flora proclamaba: "Nuestra patria debe ser el universo.") El instrumento de la transformación social será ese ejército de trabajadores laico y pacífico, la Unión Obrera, donde hombres y mujeres participarán en un plano de absoluta igualdad, y que, mediante la persuasión, la presión social y el uso de las instituciones legales, irá transformando de raíz la sociedad.
·         Bibliografía
·         Flora Tristán, Peregrinaciones de una pariaEmpresa Editora El Comercio, Lima, 2005.
·         Flora Tristán, Paseos por Londres. Lima 1972
·         Mario Vargas Llosa. La Odisea de Flora Tristán. Letras Libres (México) N° 30 Octubre de 2002.
·         Mario Vargas Llosa El paraíso en la otra esquina, Santillana, Lima, 2003
·         Flora Tristán: viajera, positivista y romántica. En: http://www.ciberayllu.org/Ensayos/GI_FloraTristan.html
·         Nelson Méndez. La paria peregrina. En:

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